Llegó a Resistencia como Gerente de la Fábrica “Comero y Cía.” instalada sobre la Avenida Las Heras al 700. Un hombre diligente y dinámico adelantado a su tiempo. Un industrial visionario, con extraordinaria sensibilidad social. Fue un planificador y creativo realizador.
Frente a los talleres de esta fábrica hizo realidad su idea de llevar a cabo la construcción de instalaciones para un Club Socio – Deportivo, venía de lo más profundo de sus ideales y de sus sentimientos. Sabía, estaba convencido, de que el deporte era vehículo idóneo, para complementar la educación del niño y del joven, como también útil y solaz esparcimiento de la familia del obrero.
Fundó el Club Atlético Regional el 12 de octubre de 1933, para el personal de la fábrica, que luego fue para toda la población de Resistencia. Don Sixto G. Laconich trajo a Resistencia el más claro sentido del orden, de respeto, de responsabilidad compartida, que club alguno haya podido brindar a sus socios y a las familias de estos.
El Regional fue modelo de organización, dio cabida al atletismo, como una de sus principales actividades educativas y formativas. Don Sixto educaba a sus atletas y a quienes no lo fueran, con sus normas expuestas y a través de sus reglamentaciones sociales, con su palabra justa y oportuna, no obsesiva y con su ejemplo de templanza y de calidad humana.
Sus dirigentes y sus dirigidos, fueron productos de sus ideas formativas y de sus actuaciones permanentemente educativas. El juego limpio fue su guía. La insignia del Club, un triángulo equilátero, representando el alma, el cuerpo y la mente del hombre, en igualdad de oportunidades de desarrollo, su meta. La niñez y la juventud, la familia, el objetivo de su actividad multifacética.
Los jóvenes de esa época fueron realmente privilegiados, que al practicar básquetbol o a las primeras participaciones en atletismo, hayan recibido en tan digno escenario de la vida deportiva de Resistencia, el concepto superior de lo que era la competencia deportiva, de lo que representaban los compañeros de equipo, del respeto a los adversarios, del cuidado de las cosas comunes, etc. Era el Club Regional, un aula viva de la vida teniendo al deporte como medio de formación.
El Club Regional fue el primero en tener la cancha de básquet con tribunas de cemento.
El Sr. Sixto G. Laconich se radicó nuevamente en Buenos Aires donde completó su vida larga y fecunda. - Por Ordenanza Nº2610 del 16 de noviembre de 1994, el Concejo Municipal de la ciudad de Resistencia, Chaco, impuso el nombre de Sixto G. Laconich a una calle paralela a la Avenida Malvinas Argentinas en el Barrio Jardín Barberán.
Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo. |