Nació en Resistencia, el 24 de julio de 1938. Hijo de Enrique Lutringer y de María González.

En la Escuela Nº26 realizó los estudios primarios y cursó hasta segundo año en  la Escuela Nacional de Comercio.

Trabajó como empleado del Ministerio de Agricultura de la Provincia y tuvo actividades comerciales de forma independiente.

Desde muy joven practicó el básquetbol en el Club Villa San Martín. Fue un muy destacado deportista en ese Club. Integró el Seleccionado Chaqueño, y logró dirigirlo por sus aptitudes, por su carácter y por su rectitud durante muchos años.

Tuvo el honor de ser convocado para integrar el Seleccionado Argentino de Básquetbol en diversas oportunidades. En 1961 fue designado capitán del mismo en el Campeonato Sudamericano disputado en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. En 1963 participó en el IV Campeonato Mundial, en el Maracanzinho, también de Río de Janeiro.

Veamos algunos comentarios de los periódicos con respecto a su trayectoria. Campeonato Nacional de San Juan: "Carlos Lutringer demuestra experiencia y capacidad al servicio del Seleccionado Chaqueño, -Carlucho-, en la lejana provincia puntana, sigue siendo el barómetro del equipo del Chaco".

En julio de 1958, en el Luna Park de Buenos Aires se llevó a cabo el Certamen Nacional de Campeones, que organizó la Asociación de Básquetbol de Buenos Aires. En el primer partido se enfrentaron los equipos: "Inti y Villa San Martín, de Santiago del Estero y Chaco, respectivamente. Entre los duchos, experimentados jugadores como: Alcides Prado Lima (hizo 7 puntos), Walter Dosso (13), Gustavo Lutringer (2), Héctor Corvalán (5) y otros, Carlos Lutringer fue el que hizo más puntos y se elevó en el tablero con 17".

En 1961 fue "estrella" en el Torneo de Formosa.

En el Torneo de Campeones de Esperanza, Santa Fe, se consideraron tres importantes puntales, entre ellos Carlos.

El 26 de enero de 1963, durante el Campeonato Argentino, en Mendoza, Chaco tuvo su mejor colocación, logrando el título de subcampeón. "Carlos hizo cosas notables en el partido, pese a que su ánimo era muy bajo como el de todos, por la tragedia aérea que costó la vida de Margosa, Bellini, Velazco, Díaz Setuvi y otros chaqueños que se dirigían hacia ese gran evento".

En mayo de 1963, en el Maracanzinho de Río, participó en el IV Campeonato Mundial de Básquetbol. Los periódicos resaltaron su accionar y su gran personalidad, comentando: "Carlos Lutringer es una de las cumbres de este deporte. Representa la síntesis del esfuerzo continuado, de las energías dedicadas totalmente al cultivo de su ideal deportivo. Pero también es la imagen del triunfador". "Lutringer llegó al punto en que puede vivirse de recuerdos". "Con fuerza física de 1,85 m. de estatura y 83 kg., jugador veloz y con agilidad mental, gran genio y con sentido de equipo".

"En el Mundial de Río de Janeiro Lutringer ya estaba afianzado en la Selección Nacional".

El 10 de enero de 1966, los periódicos chaqueños con grandes titulares anunciaban: "Carlos Lutringer, el basquetbolista chaqueño de mayor trascendencia en el orden nacional. Con estampa de crack, del Club Villa San Martín, donde dio sus primeros pasos, saltó a la selección nacional. Fue considerado el jugador chaqueño de mayor gravitación en el orden nacional. Su número 4 se hizo famoso. Carlos Lutringer se ha convertido en el basquetbolista chaqueño que mayor relevancia ha tenido en el baloncesto nacional. Su nombre resonó en el país y en el exterior, no sólo por ser integrante de los seleccionados, sino por su calidad indiscutible".

En noviembre de 1968, el Club Villa San Martín se clasificó tercero en el Campeonato de Campeones de Básquetbol disputado en Esperanza, Santa Fe. "El campeón chaqueño que evidenció ser uno de los equipos más técnicos del certamen, pudo haber llegado al título; pero el tercer puesto también es meritorio. Se puede afirmar que Carlos Lutringer fue el jugador más completo que ha dado el básquetbol chaqueño en estos últimos años por recursos y presencia".

En enero de 1970: "¡Villa San Martín Campeón! Sumando una estrella más a su rico historial y mantiene el reinado. Carlos Lutringer siguió siendo el organizador del equipo, el hombre encargado de mover las piezas de la cancha, ubicándolas estratégicamente; y su figura cobró más personalidad en los momentos difíciles".

Después de partir de este mundo, también se dijo de él: "Su presencia en la Selección Nacional le permitió asimilar las enseñanzas de grandes jugadores y de técnicos experimentados; y como buen observador sacaba sus propias conclusiones; así fue como llegó a ser figura del básquetbol argentino".

"Siendo director técnico fue respetado por sus compañeros. Fue capitán de su equipo y de los seleccionados chaqueños".

"Durante un tiempo tuvo que alejarse de las canchas, cuando fue sometido a una intervención quirúrgica debido a las molestias que le ocasionaba una rodilla. Soportó todo el proceso que demandó su posterior recuperación, pero tuvo la voluntad indispensable para reponerse y volver".

"Carlos Lutringer con sus capacidades y virtudes dejó su marca por los pasos en las canchas. Fue un jugador de lujo, ello le valió ser capitán del Seleccionado Argentino en campeonatos sudamericanos y mundiales. Luego de alejarse de las canchas como jugador continuó como director técnico de varios clubes (Don Orione, Cosecha, Hindú), imprimiendo el sello de su característica, corazón y picardía".

"Llegó a las cumbres más altas: capitán por varios años del Seleccionado Nacional. Fue siempre práctico, ganador, positivo. Excelso deportista y extraordinario hombre de riquezas humanas que representó y representa al hombre que se inserta en la comunidad como ejemplo por su conducta y su personalidad que trascienden cualquier dicotomía".

Carlos Lutringer estuvo casado con Elba Elizabeth Quijano desde el año 1957. Fue padre de dos hijos: Carlos Enrique y Patricia Elizabeth.

Falleció a los 47 años, el 25 de enero de 1986, en Buenos Aires, y sus restos descansan en Resistencia.

• La Municipalidad de Resistencia, haciéndose eco de una petición de la comunidad, resolvió por Ordenanza Nº2610 del 16 de noviembre de 1994, imponer nombres a las calles de grandes figuras del deporte local, que trascendieron los límites de la provincia. El nombre de "Carlos Lutringer" figura en una calle paralela a la Avenida Malvinas Argentinas, del Barrio Jardín Barberán.
  

Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo.