Nació el 17 de diciembre de 1918, en Luján, provincia de Buenos Aires. Hijo de Maximiliano Maderna y de Sofía Enriqueta Benítez.

Los estudios primarios los realizó en distintas escuelas de la Prov. de Buenos Aires. Cursó el bachillerato en el Colegio Nacional de La Plata. En la Facultad de Medicina de la Universidad de La Plata recibió el título de Doctor en Medicina en 1946.

Llegó a Resistencia el 9 de julio de 1949, incorporándose al Hospital Central de Resistencia (hoy Hospital Perrando), como Ayudante 1º Principal. El 24 de octubre de 1951 fue dejado cesante por razones políticas, ya que era afiliado a la U.C.R. (Unión Cívica Radical); y reincorporado en 1955 como Oficial 2º, con dedicación exclusiva: Urología.

El 1 de diciembre del mismo año fue designado para desempeñar la Dirección de Salud Pública del Chaco. Al año siguiente asumió el cargo de Subsecretario de Salud Pública. Impuso su imagen visionaria de la estructuración sanitaria de la provincia y se convirtió en el artífice del Plan Piloto del Chaco en convenio con la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), elaborando una magnífica organización totalmente nueva para el Chaco y para el país; y que en otros países se había llevado a cabo.

Consistía en el perfeccionamiento de médicos y enfermeros en este sistema, para mejorar la asistencia del paciente. Con “Médicos Especialistas”, y el seguimiento hospitalario se logra un diagnóstico ecuánime para el tratamiento y cuidado de los enfermos.

El 6 de noviembre de 1962, designado como miembro titular del Consejo de Sanidad de la Provincia del Chaco, cumplió con honestidad ese rol.

El 18 de enero de 1963, fue designado como Médico Agregado ad-honorem a la Cátedra Clínica Genitourinaria de la Facultad de Medicina de la U.N.N.E. (Universidad Nacional del Nordeste), en Corrientes.

El traslado a la vecina ciudad, en ese entonces era un verdadero sacrificio porque la comunicación era fluvial desde Barranqueras. Por dictar una hora de cátedra se perdía toda la mañana al cruzar ida y vuelta. Debían hacerlo tres veces por semana.

Esto desgastaba la buena voluntad de los médicos y fueron desertando la colaboración que prestaban a la Facultad; pero el Dr. Maderna demostró pasión, tenacidad y gran inquietud por aprender, estudiar, progresar, actualizarse y sobre todo, enseñar dando con devoción lo que sabía.

En 1949 se integró al quehacer científico como socio fundador de la Asociación Médica del Chaco ocupando distintos cargos en la comisión directiva; 1950-1951, Secretario; 1953-1954, Director de Publicidad; 1956-1957, Vicepresidente; 1957-1958, Presidente; lo mismo que en el período 1961-1962; 1960-1961, Vicepresidente nuevamente; en 1963-1964, Director de Publicidad.

El 17 de abril de 1962 fue aceptado como miembro titular no residente de la Asociación Médica Argentina; y el 26 de julio de 1962, aceptado como miembro adherente de la Sociedad Argentina de Urología.

Estaba dotado de atributos no habituales para el arte, la música y el teatro.

En 1965 fue socio fundador del Foto Cine Club Chaco, siendo el primer Presidente de esta institución hasta tiempo antes de su fallecimiento.

Activo participante, desde sus inicios, de El Fogón de los Arrieros. Siendo “Llave Nº59” de esa misma institución cultural, participó de todas las actividades culturales que se realizaban en El Fogón, como por ejemplo, actuando en las obras de teatro que se hacían allí.

Su experiencia en el teatro la hizo en su época de estudiante universitario, siendo parte de la famosa “TROUPE K-RA-Q”; agrupación estudiantil, de la Facultad de Medicina, que realizaba representaciones teatrales y comedias en la ciudad de La Plata y en Mar del Plata (en época de vacaciones).

También dibujaba y pintaba, prueba de ellos son los cuadros que se encuentran en la casa de sus hijos, como también el “Payaso”, cuadro que es parte del patrimonio de El Fogón de los Arrieros y que está en ese lugar.

Tocaba muy bien la guitarra, tanto obras clásicas como populares; todas de partitura.

La formación cultural que tenía lo llevó a dominar el idioma inglés, manejando con bastante soltura el francés y el italiano.

En sus horas libres gustaba deleitarse con la lectura, lo que lo llevó a conformar una biblioteca con libros de todos los géneros. Especialmente los clásicos y libros con obras teatrales.

Estaba casado con Adelina H. Grin y tuvo cuatro hijos: Raúl Isaías, Isabel Sofía Eva, Horacio Juan y Carlos Eduardo.

Falleció en la ciudad de La Plata, después de una larga enfermedad hepática, el 10 de abril de 1967, a los 48 años.

Supo hacerse de muchos amigos, algunos de ellos pacientes, que aún lo siguen recordando con mucho cariño. Esa es, seguramente, la mejor herencia que recibieron sus hijos, al saber que aún vive en el corazón de quienes lo conocieron.

• La Sala 10, Servicio de Urología, del Hospital “Dr. Julio C. Perrando” de Resistencia lleva su nombre.
• La Asociación Médica del Chaco, apadrinando la Escuela Nº392 (Paraje Pueblo Viejo) de Puerto Tirol, propuso el nombre de “Dr. Nazario I. L. Maderna” a dicha escuela. El Ministerio de Educación se hizo eco del pedido y firmó el Decreto Nº791/79 aceptando dicho nombre.
  

Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo.