Nació en Friedberg, Bohemia (Alemania Occidental), el 7 de septiembre de 1717.
Cerca de los 18 años ya había terminado los estudios humanísticos cuando ingresó en la Compañía de Jesús, en octubre de 1736. En Trencin, Checoslovaquia, hizo el noviciado y, a continuación, volvió a hacer algunos estudios humanísticos.
En 1746, se hallaba en Viena, estudiando lógica y primer año de filosofía. Al finalizar este estudio, fue destinado al Colegio de Linz, donde enseñó latín y griego.
Al año siguiente fue destinado al Colegio de Steyer, donde se desempeñó como profesor de sintaxis latina y retórica.
En 1746, 1747 y 1748 prosiguió sus estudios en Gratz. Siendo aún estudiante solicitó y obtuvo el permiso de ser enviado a las Misiones del Paraguay y concluyó sus estudios en la Universidad de Córdoba.
En 1750 comenzó sus correrías apostólicas entre los indios mocovíes de la Reducción de San Javier, donde permaneció hasta 1754, que pasó a Santa Fe.
Fue enviado a las Misiones Guaraníticas donde comprendieron que era un sacerdote especial para fundar reducciones entre los abipones. Actuó en la Reducción de San Fernando (hoy Resistencia) con el Padre José Kleim. Se entregó de lleno a conquistar a estos indígenas chaqueños. Sucedió al Padre Perfetti, quien debido a su salud quebrantada, tuvo que abandonar el Chaco.
Dobrizhoffer había estado ya dos años en la Reducción de Concepción, donde aprendió el idioma abipón, y soportó el duro clima durante cinco años, hasta que por razones de salud y gran pesar del Padre Kleim, tuvo que ser enviado a climas más benignos. Se radicó en la reducción guaraní Santa María la Mayor, en la costa del Uruguay, lo que es ahora la provincia de Misiones.
Una vez reestablecida su salud, se lo destinó a la nueva reducción de Itatines, llamada San Joaquín de Turumá, al norte de la Asunción, donde actuó durante seis años.
En 1763, cuando ya existían las reducciones abiponas de Concepción, San Jerónimo y San Fernando, se fundó la reducción de El Timbó (hoy provincia de Formosa) o San Carlos o Del Rosario. Allí se asentó Dobrizhoffer, rodeado de salvajes y de fieras y con algunos presos paraguayos que lo habían acompañado desde la Asunción, obligados a ayudar en la construcción de la iglesia y casas.
Difíciles fueron los primeros meses que soportó Dobrizhoffer en El Timbó. A pesar de las grandes penurias que pasó, consiguió casi desde el principio que algunos indios se dedicaran a la agricultura, sembrando y cosechando toda clase de productos. Las frutas eran abundantes, como era abundante en algunos días la pesca en los ríos cercanos.
En esta reducción, como en los otros pueblos, fueron frecuentes las invasiones de tobas y mocovíes.
Los indios de El Timbó eran antiguos enemigos de Ichoalay. Este había sido siempre uno de los mejores amigos de Dobrizhoffer; pero los encuentros fueron numerosos, favoreciendo la suerte de las armas a Ichoalay. También los tobas, mocovíes y guaraníes lograron molestar a la reducción con sus asaltos, robos y mortandades.
Desde el 14 de mayo de 1765 hasta el mes de noviembre, una peste hizo estragos en la población y puso a prueba la fortaleza del buen Dobrizhoffer. El desbande fue general. El misionero tuvo que recorrer los alrededores, hasta distancias de muchas leguas, para atender a los enfermos y administrarles los sacramentos.
Más tarde tuvo que afrontar una invasión de tobas, mocovíes y lenguas, que saquearon todo lo que encontraron (caballos, bueyes, etc.), mataron a muchos habitantes e hirieron en la espalda con una flecha al Padre Dobrizhoffer, afectándole el brazo derecho. Como las flechas llevaban veneno, le costó cinco meses su recuperación, aunque no total.
A los dos años de fundada esta Reducción de El Timbó, el Padre Dobrizhoffer tenía quebrantada su salud. La gota le afligía mucho y el brazo aún estaba tan dolorido que los superiores creyeron conveniente reemplazar al misionero.
A fines del año 1765, o a principios del siguiente, Dobrizhoffer volvió a la reducción de indios itatines y asumió el gobierno de la misma. Su vida en esta reducción fue tranquila y duró dos años.
En cumplimiento de la Cédula Real de Carlos III, que ordenaba la expulsión de los Padres Jesuitas de sus dominios, tuvo que regresar a Europa. En agosto de 1769 llegó Dobrizhoffer a Viena.
Entre 1777 y 1782, escribió su "Historia de Abiponibus" en tres nutridos volúmenes (publicada en 1784) sobre la vida y costumbres de esta raza y flora y fauna del Gran Chaco. Esta obra ha sido traducida al castellano, en la Facultad de Humanidades de la UNNE, despertando la curiosidad y el interés de historiadores.
Este misionero que actuó con sacrificios, privaciones, férrea voluntad y gran desarrollo apostólico a favor de la civilización, terminó sus días en el Hospital de Hermanos de la Misericordia, el 17 de julio de 1791, a los 73 años.
- El nombre de este sacerdote jesuita fue impuesto a la Escuela Primaria Nº545 y a una calle del Barrio San Cayetano de Resistencia y a una calle de Barranqueras.
Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo. |