Nació el 1 de febrero de 1923, en Resistencia, Chaco. Hija de los inmigrantes libaneses, don José Aucar y doña Sayde Aucar.

Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el colegio privado religioso "Nuestra Señora de Itatí" obteniendo el título de Maestra Normal Nacional. Desde su niñez fue ejemplo de conducta intachable, obediencia y excelente alumna.

Ejerció el magisterio como maestra de grado y profesora en el mismo establecimiento, desde el 11 de marzo de 1946 hasta el día de su fallecimiento. Trataba con simpatía a sus alumnas niñas, adolescentes o jovencitas según la sección que atendía.

Para ella no había diferencia de edad ni de clase social; daba siempre lo mejor de sí como docente y como mujer, especialmente con su familia y hacia quien lo necesitara, por eso, sin cesar estuvo dispuesta en colaborar como socia activa de la Cruz Roja Argentina y con quienes se dedicaban a los enfermos de la piel.

Dedicó toda su vida a la enseñanza, sin medir el alcance de lo que entregaba, sembrando el saber en la formación integral de sus alumnas.

Fue sencilla en el hablar, vestir y actuar. Poseía seguridad y fortaleza interior, a pesar de su débil figura física.

Daba apoyo y consuelo a quien necesitaba un estímulo. La Directora del Colegio Norma Nishishinya de Amarilla en una constancia del 3 de noviembre de 1994 dice: "luego llegó su enfermedad. Todo lo que a ella le ocurría como el dolor, las transfusiones, los largos estudios (médicos), los ofrecía a Dios con alegría a pesar del difícil momento."(...) "Este establecimiento no olvidará a un personal de tanta calidad humana, que vivió la alegría de tener la paz y el amor siempre en el corazón para entregarlo a sus semejantes".

Con verdadera vocación proyectó y trabajó en todo Movimiento Cultural del Colegio juntamente con su familia.

Una de sus alumnas de la promoción 1961, Isabel A. Céspedes de Marques dice: "quienes hemos compartido su diaria labor de tantos años en el Colegio Itatí, sabemos de su espíritu abierto e inquieto, de su lucha para lograr la superación y combatir la adversidad de su fortaleza que llevó como estandarte hasta el último día." (...) "por eso hoy, en nombre de toda la comunidad religiosa y educativa del Colegio Itatí, en nombre de todas sus alumnas de ayer; en nombre de la promoción de Maestras de 1961, quienes fuimos sus últimas alumnas, me atrevo a escribir sobre Soraida Aucar.

• Por resolución Nº1041 del 26 de septiembre de 1995, del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, se impuso el nombre de "Soraida Aucar", al Jardín de Infantes Nº65 de Resistencia, a pedido de esa comunidad educativa.

Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo.