Nació en Polonia, el 28 de diciembre de 1913.
Sacerdote redentorista. Muy agradable y excelente orador. Recorrió miles de kilómetros a pié, a caballo, en volanta o en tren de carga, desde el centro y sur del Chaco hasta Formosa, pero muy especialmente actuó en la zona de General Pinedo y Villa Ángela.
Desde Villa Ángela atendía la reducción para los indígenas tobas en “Fray Bartolomé de las Casas”, cerca de Comandante Fontana, en Formosa. A pesar de la dedicación y entusiasmo puestos en esa misión, su permanencia no era continua por la gran distancia que lo separaba de su residencia y por la falta de medios de comunicación.
En 1947 hubo una orden superior por la cual los redentoristas polacos debían abandonar el Chaco y radicarse en Perú. Los polacos reunidos en Charata comentaban sobre los frutos de sus sacrificios y de las prédicas que habían beneficiado a muchos feligreses. Tenían tres residencias y muchas capillas. Estaban firmes en no dejar sus obras y futuros proyectos; pero haciendo uso de la prudencia humana, enviaron al Perú a los padres Eduardo Hryniewicki y Casimiro Kalemba.
Todo lo que vieron y oyeron no satisfizo a los enviados y regresaron. Lucharon nuevamente y continuaron con la evangelización de las localidades chaqueñas.
En Villa Ángela, el Padre Casimiro Kalemba fue cura párroco desde 1963 hasta 1967. Atendió también a los fieles de General Pinedo y sus alrededores. Luego pasó a Resistencia y fue ascendido a Superior de los redentoristas: Vice Provincial.
Los sacerdotes redentoristas de Resistencia atendían también a Las Palmas. El Padre Kalemba, Vice Provincial, suplió interinamente al párroco amigo don Alfonso Farinelli, ausente por enfermedad. Intercalaba su estadía en Las Palmas con continuas visitas a la Casa de Resistencia.
El P. Kalemba tenía como objetivo fundar en Resistencia una casa como la de los Padres Redentoristas Argentinos en la provincia de Córdoba. Proyectaba que fuera seminario menor, noviciado y escolasticado. Trabajó intensamente por este fin.
Una vez finalizada la planta baja de la obra, el P. Kalemba se trasladó a la nueva Casa en construcción, fijando en ella la Residencia Superior Provincial.
Falleció el 16 de julio de 1969, a los 55 años, en un accidente ocurrido en las cercanías de General Pinedo, cumpliendo su deber. Sus restos mortales descansan en el cementerio de Villa Ángela.
Sus virtudes y valores de hombre de bien lo llevaron a granjearse la estima de toda la comunidad chaqueña, particularmente la del sur y sudeste.
- El Padre Casimiro Kalemba fue homenajeado por las comunidades de Villa Ángela y General Pinedo al ser impuesto su nombre a calles de ambas ciudades.
Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo. |