Nació en Polonia el 9 de febrero de 1888. Hijo de un luterano.
Sacerdote redentorista, Doctor en Derecho Romano, de poquísimo hablar, gran talento y mucha resistencia. Ex misionero del Congo.
El P. Francisco Marcinek, Provincial de Polonia, envió al P. Alfredo a Suecia y a Francia para atender las colonias polacas.
Los redentoristas bávaros que actuaban en San Pablo (Brasil) pidieron ayuda a Polonia, para que los padres polacos se encargaran de sus coterráneos.
En 1936 el P. Alfredo Müller se dirigió a Brasil para unirse al P. Mislaszek que había llegado el año anterior. Los redentoristas trabajaron con optimismo, dedicación y mucho amor con sus compatriotas. La misión era seguir a Cristo, hacer conocer el Evangelio y los auxilios de la salvación.
Cuando el alemán y redentorista P. Eckel exigió que los padres polacos debían estar bajo su dirección, los sacerdotes se opusieron y se quejaron a Roma. El Superior ordenó a estos redentoristas que abandonaran la parroquia; entonces se dirigieron a la Argentina.
El P. Müller llegó a Buenos Aires para hablar con los redentoristas alemanes de la provincia de Colonia, pidiendo información sobre el nordeste argentino.
El Padre Müller, cansado de viajar y de recibir consejos, vino hasta Resistencia y Monseñor De Carlo, Vicario Eclesiástico del Chaco y Formosa le ofreció las parroquias de Charata o J. J. Castelli. El Padre aceptó Charata. Llegó a destino el 15 de marzo de 1938 como primer sacerdote redentorista. Allí encontró una capillita muy precaria. Detrás del altar había un pequeño espacio para que el misionero durmiera si le permitían las incomodidades, los mosquitos, el calor o las vinchucas.
Más tarde vinieron a colaborar con este sacerdote el Padre Tadeo Mittera y el Hno. Luis.
Los sacerdotes, si bien no tenían alimentación, habitación, agua ni comodidades mínimas, pensaron en levantar de inmediato un taller para promocionar a la mujer, del otro lado de la vía (al oeste del pueblo), y así combatir la pobreza de los feligreses.
Estos redentoristas extendieron la evangelización a los alrededores de Charata, en un radio de 150 km., donde fueron levantando capillas. Peregrinaban por las colonias bajo el caluroso sol, soportando el fuerte viento norte con polvaredas y sufriendo sed en muchas oportunidades.
El Padre Alfredo Müller se trasladó a Villa Ángela. Llegó el 21 de enero de 1940. Fue el primer sacerdote redentorista que quedó radicado en esta localidad. Se hizo cargo de la Parroquia que entonces contaba sólo con la nave central.
En el mismo año fue designado para atender también las necesidades espirituales de la zona de Villa Berthet. Siguió las normas del Padre Wenceslao Espinoza pero al falta de buenos caminos le impidió muchas veces llegar a la localidad en los días de lluvia, siendo por ello discontinua la atención.
Con la colaboración de la Comisión de Damas, el 8 de noviembre de 1942 impartió la Primera Comunión a los niños de esta localidad.
Trabajó intensamente con la comunidad de Villa Ángela y logró la ampliación del edificio parroquial. Agregó el presbiterio, la sacristía y adquirió el altar de mármol. Construyó el salón de usos múltiples, en el cual funcionó después el cine “Plaza”. El beneficio aportado por éste se destinó a obras sociales parroquiales. En este “Ateneo de la Juventud” hizo sus primeras funciones como cuentista y cómico el célebre Luis Landriscina.
Por iniciativa del Padre Müller la parroquia comenzó a editar el semanario “Vida Cristiana”. Por razones económicas se suspendió varios años después de su muerte, en 1970.
Como cura párroco trabajó con honestidad y generosidad por el bien del pueblo hasta 1953. Como pastor pensó en la promoción humana de sus feligreses: organizó talleres para la capacitación de la mujer y fundó centros de instrucción religiosa.
En el Colegio Nacional se lo contó como excelente y dedicado profesor en psicología y filosofía.
En 1953, el emprendedor Padre Müller fue enviado a Resistencia para gestionar la fundación de la Casa de los Redentoristas. Consiguió que el Obispado le donara terreno para levantar la parroquia. Es la Parroquia de la Asunción, en Villa San Martín de la capital chaqueña.
El Padre Alfredo Müller fue el primer Superior y Párroco Redentorista de Resistencia desde el 31 de agosto de 1953, donde trabajó con la energía y el talento de siempre.
Falleció en Charata, el 21 de septiembre de 1962, y fue sepultado en Villa Ángela.
- El pueblo de Villa Ángela menciona asiduamente a este sacerdote redentorista pionero. Una calle de esta ciudad se denomina “Padre Alfredo Müller”.
Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo. |