Nació en Mburucuyá, provincia de Corrientes, el 21 de octubre de 1892. Hija de Mateo Niella y de María de la Cruz Gómez.
En su pueblo natal cursó el ciclo primario. Se trasladó luego con su familia a la capital de la provincia, en cuya Escuela Normal recibió su título en el año 1911.
Ejerció suplencias en su pueblo y luego aceptó la dirección de la Escuela de Loreto (Corrientes), y al mismo tiempo, sus hermanas Julia y Fidela fueron designadas maestras. Allí ejerció hasta el día de su enlace con Claudelino Gordiola, trasladándose después a Charadai para dirigir la escuela que esperaba ser fundada.
Era de espíritu activo y enérgico, lo que le permitió actuar ampliamente dentro del aula y en la zona periescolar, no sólo como maestra sino en todos los aspectos humanitarios. Era profundamente cristiana, siempre ayudó al necesitado y al pobre.
Actuaba en un lugar donde no había médicos, ni farmacia ni enfermeros. Cuando superó su inexperiencia juvenil (que le costó dos hijos), salvó vidas aplicando conocimientos tradicionales y estudiando en manuales de medicina empírica, improvisándose (exigida por las circunstancias y sus sentimientos caritativos) en obstetra, y como la mayoría de la gente que le pedía auxilio era pobre, tenía que estirar su sueldo para darles medicina, ropas y calzados.
La vida espiritual estaba muy descuidada en la comunidad. Casi el total de la población de raíz indígena no había oído hablar de Dios, y los descendientes europeos lo habían descuidado.
La Sra. Irene Niella de Goridiola, sobrina del Primer Obispo de Corrientes, Monseñor Dr. Luis María Niella, tenía una capilla particular y consiguió que viniera un Misionero. Levantó una capilla de emergencia en una casa desocupada y empezó la catequesis. Logró que muchos se bautizaran y que las parejas se casaran. En varias oportunidades asumió la responsabilidad de madrina.
Por todas las tareas escolares, sociales y comunitarias que llevaba a cabo, tenía momentos de agotamiento y su esposo no siempre aprobaba todas las responsabilidades que contraía; pero la comprendía y no sólo la dejaba hacer, sino que colaboraba con ella.
La Sra. Directora fue también quien organizó los primeros festivales artísticos con alumnos de la escuela y luego con los ex-alumnos adultos, poniendo en escena numerosas obras.
En el decenio del 30 fue trasladada a Presidencia Roque Sáenz Peña para fundar una escuela de “nuevo tipo” (así la llamaron), aerotécnica, con maestros normales e ingenieros agrónomos bajo su dirección. Un cambio de gobierno, al poco tiempo suprimió estas escuelas y la Sra. Niella de Gordiola fue reintegrada a su querida Escuela Nº24.
En 1933, por razones familiares solicitó su traslado a la Dirección de la Escuela Nº89 de Corrientes, a dos kilómetros de General Paz. Allí tuvo que apelar nuevamente a su espíritu de “pionera”, pues la escuela estaba cerrada por falta de personal.
Inmediatamente se hizo la inscripción de alumnos y empezó las clases con unos treinta niños. Al año siguiente hubo número suficiente para formar otro grado y fue nombrado un maestro. La escuela fue creciendo en número de alumnos y de maestros; como así también la fisonomía edilicia. Toda la comunidad colaboró en el accionar diario de esta dinámica docente, de gran espíritu de iniciativas y de trabajo que supo conquistar las voluntades de quienes la rodeaban.
Tuvo cinco hijos: Elsa (falleció a los pocos meses), Juan Carlos Ramón (destacado maestro, escritor, poeta y pintor, fallecido en 1983), Raquel Hedda, Osvaldo César (militar fallecido) y María Elena (maestra y profesora).
Falleció esta docente luchadora el 4 de enero de 1965, en Caa-Catí, General Paz, Corrientes, a los 72 años.
- La Escuela Primaria Nº24 de Charadai, lleva el nombre “Irene Niella de Gordiola”.
Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo. |