Nació en San Bernardo el 8 de julio de 1941. Hijo de Hilario Bordón y Bibiana Bravo.
En la Escuela Nº420 cursó los tres primeros grados y completó la instrucción primaria en la Escuela Nº402.
En el año 1961, cuando contaba con 20 años de edad prestó el servicio militar obligatorio, en el Cuerpo de Marinería de Punta Mogotes, jurisdicción de Mar del Plata.
En 1964, terminado el servicio militar, firmó contrato como militar voluntario y en la misma base, donde se graduó como cabo primero de marina con la profesión de peluquero.
Ingresó a la escuela complementaria de la Armada de Francisco de Gurruchaga, el 1 de agosto de 1963 como marinero primero.
El 31 de diciembre de 1965 fue ascendido a Cabo Segundo. Tuvo varios destinos durante su carrera. En el Destructor A.R.A. "Brown" desde 1968 hasta 1970.
Pasó a la Base Naval de Mar del Plata hasta 1972; en la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina estuvo casi nueve años.
En noviembre de 1979 se presentó al Crucero A.R.A. "Gral. Belgrano" con el cargo de Cabo Principal.
Arribamos al año 1982 y los argentinos recuperamos las Islas Malvinas, y el Crucero debía cumplir su misión.
El 16 de abril zarpó con 1093 hombres a bordo, debiéndose dirigir a la Isla de los Estados para contribuir a defender el Litoral Patagónico, servir de retén, realizar patrullaje y estar alerta a cualquier acontecimiento, permaneciendo siempre afuera de la zona de exclusión impuesta por los británicos.
Fue la mayor tragedia en la historia naval de la Armada Argentina. También una de sus mayores pruebas de heroísmo. Casi trescientos hombres murieron en el primer instante del ataque llevado a cabo por el submarino nuclear "HMS Coqueror", contra el Crucero A.R.A. "Gral. Belgrano", su posición 55º24" Sur y 61º32" Oeste, es decir a noventa y cinco millas al sudeste de la Isla de los Estados y a 210 millas al Sur de la Gran Malvina, fuera de la zona de exclusión dispuesta unilateralmente por gran Bretaña, tres torpedos Mark VIII fueron lanzados por el agresor. Dos alcanzaron al crucero. El primero dio en el centro del buque causando el mayor daño, el otro dio delante y cortó literalmente casi 20 metros de la proa. El tercero erró el blanco y pegó en el casco del Destructor A.R.A. "Hipólito Bouchard", escolta del crucero, pero no estalló. Eran las 4 de la tarde del 2 de mayo de 1982 y el ataque quedaría registrado como el primero llevado a cabo jamás por una nave nuclear y el primer submarino después de la Segunda Guerra Mundial. El relato de los hechos es el que sigue:
El torpedo golpeó al Belgrano en el costado y en el medio del buque, explotando hacia arriba y hacia abajo, quemando y destrozando todo con increíble poder, atravesando cuatro cubiertas de acero espeso hasta llegar a la principal.
El crucero, que navegaba a buena velocidad, se frenó de pronto, como si hubiera encallado en un gigantesco banco de arena. Cuatro segundos después, otro torpedo se incrustó a quince metros de la proa, haciéndola desaparecer.
Se cortó la energía y la luz desapareció de inmediato. En el interior del crucero penetraban toneladas de agua, mientras estallaban olas de calor, fuego y vapor. El buque comenzó a escorar rápidamente.
Eran las 16:01 del domingo 2 de mayo de 1982 en pleno Atlántico Sur, y el Crucero de la Armada Argentina (A.R.A.) "Gral. Belgrano" estaba perdido.
La posición del buque era latitud 55º24" Sur, longitud 61º32" Oeste en el filo de la Antártida. La temperatura sobre la superficie del mar era bajo cero, el viento soplaba a más de cincuenta kilómetros por hora y tendía a intensificar su velocidad.
Pronto, en una hora más vendría la noche antártica; y si un hombre caía al agua podría resistir cuatro o cinco minutos y luego moría.
En el buque argentino no hubo pánico, sino orden y abnegación: Héctor Elías Bonzo, capitán de navío, comandante del Belgrano, era un oficial de carrera de 50 años de edad, pero se sentía tan orgulloso de sus 300 conscriptos como de la gran masa de su tripulación que como él eran profesionales. Los conscriptos eran civiles de todas partes de la Argentina, jóvenes de 18 y 19 años, que permanecieron disciplinados.
Miguel Ángel Bordón falleció el 2 de mayo de 1982, en el Atlántico Sur con el hundimiento del Crucero A.R.A. "Gral. Belgrano", cuando sólo contaba 40 años de edad. - A solicitud de la Comunidad Educativa de la Escuela Primaria Común (hoy E.G.B.) Nº402, el Consejo General de Educación, por Resolución Nº350, impuso el nombre de "Miguel Ángel Bordón" a la mencionada escuela. El Acto de Imposición de Nombre se llevó a cabo el día de su natalicio: 8 de julio de 1995.
Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo. |