Hijo de Ignacio Suárez de Cantillana y de Luisa Juárez Babiano. Nació en Santiago del Estero, pero se ignora la fecha de su nacimiento y de su ordenación sacerdotal. Se graduó de Doctor en Teología en la Universidad de San Felipe de Santiago de Chile.

Desde 1753 actuó entre los aborígenes de Santiago del Estero y Salta, en especial entre los vilelas.

En 1770 fue promovido al cargo de Canónigo de la Catedral de Córdoba. Ocupando ese cargo fue requerido por el Gobernador de Tucumán, Gerónimo Matorras para que inspeccionara las reducciones situadas en la frontera con el Chaco y que habían pertenecido a los padres jesuitas. Desde entonces se ocupó por varios años en cubrir las necesidades de los aborígenes y participó en la fundación de nuevas poblaciones. Tenía pasión por la evangelización de los indígenas; esto lo llevó a formar parte de la expedición al Chaco que llevó a cabo Gerónimo Matorras en 1774. Estuvo presente en el Tratado de Paz que éste celebró con el Cacique Payquín de los mocovíes. Más tarde, el Virrey Ceballos lo designó para integrar la Junta Reduccional encargada de establecer las reducciones en el Chaco y participó de la expedición que realizó Francisco Gabino Arias para tal fin en 1780.

El Padre Lorenzo Suárez de Cantillana fue el principal animador y después sostenedor de las reducciones Nuestra Señora de los Dolores y Santiago de La Cangayé de indios mocovíes, y San Bernardo el Vértiz de indios tobas.

Desde su fundación hasta el año 1793, este sacerdote puso todo su empeño en el mantenimiento de las reducciones del Bermejo, no escatimando esfuerzos ni sacrificios y gestionando permanentemente ante las autoridades la ayuda necesaria para las mismas.

El 8 de julio de 1780, como emisario, entró en relaciones con un grupo chunupí, con el que regresó. En el campamento eventual de Yuchán, Gabino Arias se entrevistó con los jefes y formalizó relaciones de paz.

En 1790 fue designado Dean de la Catedral de Córdoba, fue entonces que se vio obligado a abandonar, con mucho dolor, su obra misional por muchos años.

En diciembre de 1798, estando en Córdoba; el Sumo Pontífice lo designó Obispo de Paraguay; pero no alcanzó a dirigirse a su diócesis porque falleció el 23 de enero de 1799.

Dejó numerosos escritos donde consta su sacrificado apostolado y el valeroso talento de su actividad sacerdotal, principalmente la evangelización en el Chaco.

• La Escuela Primaria Nº654 de Las Garcitas, por Disposición100/78, lleva el nombre “P. Lorenzo Suárez de Cantillana”.

Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo.