Nació en Asunción, Paraguay, el 5 de enero de 1918. Hijo de Manuel Giménez y de Ernestina Uriarte.
En noviembre de 1934, a los 16 años, en una movilización ciudadana se adhiere al servicio militar para participar de la Guerra del Chaco.
Todos los estudios los realizó en su ciudad natal, obteniendo el título de Doctor en Medicina y Cirugía el 29 de marzo de 1941.
En 1942 se traslada a Río de Janeiro (Brasil) con el propósito de llevar a cabo el Curso de Dermatología y Sifiología en la Facultad de Medicina.
En el segundo semestre del año 1943 realiza el curso de Enfermedades Tropicales en el Instituto Osvaldo Cruz de la misma ciudad.
Al regresar a su país es designado Director de la Colonia para Enfermos de Lepra “Santa Isabel”.
En el Barrio Obrero de Asunción crea el “Servicio de Enfermedades de la Piel”, y en forma simultánea se desempeña como asesor en lepra para los centros de salud de Asunción, Villarrica, Encarnación y Concepción.
En 1947 fracasa la revolución emancipadora y decide radicarse en Rosario (S. Fe), en nuestro país. En este doloroso exilio, sus colegas argentinos ayudaron a aliviar sus penas y su vacío económico.
En 1948 llega a Resistencia, con las corrientes migratorias masivas de paraguayos trayendo el deseo de trabajar para este país adoptivo y para el bien de la comunidad.
Recibió de sus padres conceptos muy importantes que puso en práctica; una profunda fe religiosa y una visión social de los problemas del hombre; aprendiendo desde muy joven a luchar por la libertad y la dignidad del hombre.
Con estas enseñanzas comprendió que la medicina sin amor no es medicina; y sostenía que la lepra era curable con estos dos elementos.
En 1949 habilita el primer consultorio gratuito para enfermos de lepra.
El 12 de abril de 1952 se inaugura el Dispensario de la Piel, donde se desempeña como director, médico y enfermero, contando con la colaboración de las damas del Patronato del Enfermo de Lepra, del que fue médico asesor hasta su fallecimiento.
Los prejuicios de los ciudadanos egoístas y mezquinos no aplastaron el trabajo arduo y constante del Dr. Giménez. Logró que la beneficencia fuera científica, y el Patronato de Enfermos de Lepra sea realizador de muchos de los sistemas del Programa de Control de Lepra, se capacite en educación sanitaria asistiendo al enfermo de lepra y sosteniendo el Centro Dermatológico.
Comprendió que su tarea no podía condicionarse en un consultorio y comenzó a realizar visitas domiciliares y escolares. Bregó por una educación sanitaria durante toda su vida.
El Dispensario de la Piel fue creciendo con la incorporación de otros profesionales, bioquímicos, auxiliares y enfermeros; como también en la faz científica y técnica que benefició al enfermo y a la comunidad toda.
El Centro Dermatológico se fue convirtiendo progresivamente en un Centro Regional, tanto en lo asistencial, epidemiológico, como en una unidad docente de posgrado, no sólo en leprología sino también en otras enfermedades endémicas como Leishmaniasis y las Micosis Profundas al que asistieron médicos de todo el país, Paraguay y Uruguay.
Entre 1956 y 1958 ocupó el cargo de Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Para la Madre y el Niño.
De 1958 hasta 1970, ocupó la Dirección de Lepra del Ministerio de Salud Pública de la Provincia del Chaco.
En 1970 se crea la Dirección de Dermatología Sanitaria y fue su único director hasta 1976 que es jubilado de oficio; pero continúa siendo director del Centro Dermatológico ad-honorem hasta 1991.
Durante dos períodos ocupó la presidencia de la Asociación Médica del Chaco.
Fue miembro fundador y presidente de la Sociedad Argentina de Leprología. Presidente de la Sociedad Argentina de Micología. Miembro fundador de la Sociedad Argentina de Patología y Epidemiología de las Enfermedades Transmisibles.
Miembro titular de la Asociación Argentina de Dermatología, de la Sociedad Argentina de Dermatología, del Colegio Ibero Latino Americano de Dermatología, de la International Leprosy Association y de la Sociedad de la Salud Pública de Paraguay.
Miembro correspondiente de la Sociedad Brasilera de Dermatología y Sifilografía.
En organismos nacionales se desempeñó como miembro del Comité de Expertos de Lepra y como Asesor de la Comisión Nacional Asesora para el Control de las Micosis Broncopulmonares, ambos del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación.
Defensor de la Universidad como centro de pensamiento independiente. Fue prosecretario de la Junta Promotora de la Universidad Nacional del Nordeste.
Profesor Adjunto de la Cátedra de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador.
Autor de más de noventa trabajos científicos, sólo y en equipo la gran mayoría comunicados en su permanente asistencia a congresos nacionales e internacionales.
Recibió numerosos premios y condecoraciones, entre otros podemos citar: “Premio Guillermo Basombrío” de la Sociedad Argentina de Leprología y “Premio Fermín Arnaud” de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires; por su trabajo de “Lepra Subclínica”.
Condecorado con la Medalla de Oro de la Orden de “Damián el Apóstol de Leprosos” otorgada por la Asociación Brasilera de Amparo de los Leprosos.
También recibió la Orden de los Caballeros de San Lorenzo, por su labor destacada en su lucha contra la lepra.
En 1963 logra la primera sala de internación para enfermos de lepra en el Hospital General “Julio C. Perrando” de Resistencia.
Su concepción de la lucha por la salud era una interminable batalla por la libertad del hombre, libre de las enfermedades y del aislamiento; y socialmente útil y feliz, cumplió su misión con pasión, vocación y amor.
El Dispensario de la Piel y luego Centro Dermatológico albergó enfermos de alma y cuerpo sufrientes que encontraron en el Dr. Giménez los carismas de la solidaridad, humanismo y comprensión. Con palabras alentadoras de un buen samaritano unidas a la ciencia, sanaba el espíritu y la piel de cada paciente.
Contrajo matrimonio con doña Aida Ramos, tuvo un solo hijo: Manuel Fernando que continúa la misma profesión y con los mismos conceptos éticos.
Falleció en Resistencia, Chaco, el 26 de mayo de 1992, a los 74 años.
La biblioteca especializada que perteneciera a quien dedicó su vida a la investigación y a servir a la comunidad fue donada por su familia a la Dirección de Bibliotecas de la Universidad del Nordeste.
Al cumplirse el primer aniversario de su desaparición física el Patronato del Enfermo de Lepra le rindió homenajes colocando una placa recordatoria en el Centro Dermatológico, y otra placa en el cementerio donde descansan sus restos. - La Asociación de Dermatología del Chaco y Formosa organizó el curso de posgrado de Patología Regional “Dr. Manuel M. Giménez” destinado para médicos y bioquímicos, al cumplirse el primer año de su fallecimiento.
- El Centro Dermatológico de Resistencia, y la Biblioteca Especializada de la Universidad del Nordeste llevan el nombre “Dr. Manuel M. Giménez”.
- El Concejo Municipal de la ciudad de Resistencia dictó la Ordenanza Nº2781 del 6 de diciembre de 1995, imponiendo el nombre del “Dr. Manuel M. Giménez” a una calle del Barrio Llaponagat.
Fuente: -Hombres y Mujeres que Hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo. |