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Apellido, Nombre |
Gómez, Raúl Pájaro
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Origen |
Argentina |
Biografía |
La escultura contemporánea ha estado marcada en las últimas décadas por cambios y rupturas definitivas en el campo formal y conceptual. Como dice Rosalind Krauss "la escultura no es más que un término en la periferia de un campo en el que hay otras posibilidades estructuradas de diferentes maneras".
Pájaro Gómez ocupa la Fundación Banco Patricios señalando fuertemente la coherencia del conjunto de obras que expone, oponiendo su condición escultórica de "no arquitectura" al espacio que la contiene.
Formas activas se yerguen con potencia que no está basada en la rotundez de sus volúmenes sino en los circuitos energéticos que sabe crear con sus articulaciones. Pocos escultores organizan como él el ámbito de su exposición concebido como un todo, desarrollando ideas - en líneas explícitas é implícitas - que continúan de una a otra obra y tiene que ver con futuros desarrollos.
Puebla ese espacio interior sujeto a la verticalidad de las columnas, con acentos que marcan diferencias y ritmos, pero sobre todo hace dialogar a sus obras con el espacio en un intercambio animado donde cada uno existe en función del otro y sus diferencias, acercamientos, distancias definen su razón de ser.
La energía asume un protagonismo avasallante en las obras de este artista, el cual se sirve de un mínimo de elementos para una carga máxima de tensiones.
Nada es visualmente estático en ellas, ni los volúmenes, ni las coordenadas, ni los giros posibles de las articulaciones que dificilmente se agotan en una dirección, sino recurren a distintas posibilidades de movimientos en el espacio. En su vida personal, antes de practicar arquería pasó horas percibiendo táctilmente la tensión del arco. Lo obsesionaba esa fuerza contenida a la que le costaba desencadenar para llegar a un objetivo.
De esa experiencia permaneció en él la necesidad de cargar de energía a la materia y también una serie de trabajos con alguna referencia a la forma de ballesta.
También tiene una formidable carga energética la forma triangular, y el ángulo agudo, en él de constante recurrencia. Triangulares son las puntas de las flechas, los planos se conjugan formando sobre las superficies vítreas.
Como dice Kandinsky, el ángulo agudo es el más tenso, más calido y sumamente activo. Se crea así un espacio en el cual se percibe una energía latente que lo recorre suscitada por las formas y la alusión a las armas antiguas y a las herramientas. Como desencadenador fundamental de esa inquietud actúa la inestabilidad de las obras, siempre estructuradas en base a diagonales, desniveles, equilibrios circunstanciales.
A esta altura de nuestra reflexión nos acosan las preguntas: - ¿Cómo utiliza Pájaro Gómez la inestabilidad de una manera nueva sin caer en antiguos mecanismos del cinetismo? - ¿Cómo prioriza la estructura metálica y se evade de los parámetros tradicionales del constructivismo? - ¿Cómo concilia el peso del metal con la liviandad aparente del vidrio? - ¿Cómo articula los elementos de sus esculturas de manera que uno atribuye a la materia otras cualidades que las habituales?
Sus esculturas son avisoras, tensas, expectantes, a veces cambian con el viento, ó apelan a nuestra memoria ó a la ambigüedad de nuestra percepción.
Tiene algo de animal, de empuje, de energía, de salto que está por desencadenarse, por hendir el espacio.
Hay obras que parecen moldes vaciós, testimonio de algo que fué, de una ausencia. Aluden a algo que no está, pero en su rastro se registra la energía.
Los señalamientos del tiempo no son nunca en Pájaro Gómez nostálgicos, sino activos, generadores del presente.
Por eso sus obras parecen tener siempre un carácter ingrávido, liviano, llenas de fuerza y elegancia debido a la estructuración de sus articulaciones móviles ó a los planos que no marcan oposiciones, sino que por su condición transparente se comunican, se relacionan sin cerrar, sino multiplicando la mirada. Los tensores que desmaterializan al máximo su presencia contribuyen al vuelo de la imagen visual. En el campo de nuestras representaciones, la tecnología a la que alude el artista está tan lejos de la exaltación como del mecanismo ó del uso del desecho que eran las vías que tomó la escultura modernista. Estamos frente a una alusión a la tecnología que no es percibida como monolítica, sino en su posibilidad de manejar factores cualitativos.
Lo que se muestra es el carácter irradiante de la energía operativa y actuante no en el sentido de la utopía modenista sino en la amplitud de una propuesta que abarque factores materiales tanto como a la inteligencia, el conocimiento, la memoria, que nos equilibran y ajustan de contínuo, que reconocen la fugacidad y la precariedad sin los desfallecimientos de un desarrollo lineal, sino abierto a la intercurrencia de posibilidades continuas de recuperación y cambio.
La obra de Pájaro Gómez es exigente, de notable fuerza conceptual y formulación escultórica estricta.
Nelly Perazzo Crítica de arte y miembro de la Academia Nacional De Bellas Artes |
Fuente |
www.rent-arte.com.ar (Parece que el enlace está roto) |
Sitio Web Personal |
www.pajarogomez.com |
Obras del autor
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Y así van las cosas |
Av. Sarmiento Nº 305 |
Gómez, Raúl Pájaro |
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Usuario: Sonia Rus |
Fecha: 26.07.2014 |
Hora: 18:27:56 |
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Hola quisiera saber si dabas clases en tu taller. gracias |
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